lunes

La fuerza de la escritura

Si un hombre cualquiera, incluso vulgar, supiera narrar su propia vida, escribiría una de las más grandes novelas que jamás se haya escrito.

Giovanni Papini

viernes

El arte de afinar un libro

Afinar la escritura
Jesús Gabriel Gutiérrez

Afinar un libro o, mejor dicho, la idea que va a ser plasmada en un libro, es equivalente a los ejercicios que un músico hace antes de reunirse con sus compañeros. 
Afinar una idea requiere dejar que ella se tome el tiempo que necesite para acicalarse y presentarse ante quien la va a escribir. La idea es soberana, ama y señora. Esta soberanía es tomada de una forma u otra por el músico en función de si su conexión con ella es fluida o no. Él se siente amo y señor, cual narciso ante su idea, cuando en realidad es ella que ha aparecido tal y como quiere aparecer: ama y señora. Puede ocurrir lo contrario, que el escritor sufra y sienta que se sacrifica para nada cuando las cosas no vienen fluidas. Es posible que las demandas del escritor sean tales que la idea se retire, a la espera de una mejor ocasión, para dejarse plasmar. Es en este caso que, más que afinar un libro, es necesario afinar al autor. Es aquí que vemos que todo afinamiento empieza por uno mismo; que no es el libro el que requiere ser afinado; y ni tampoco la idea, pues ella quiere venir virgen y tan sólo pide incondicionalidad.

domingo

Retrato con palabras: el perfil periodístico como género


Retrato con palabras: el perfil periodístico como género
por Blanca Mo


Existe un género periodístico con un cierto parentesco con la entrevista, pero que difiere de ella, sobre todo en la estructura. El perfil periodístico trata de retratar a una persona no con lo que dice (o no sólo con lo que dice) sino mostrando cómo lo cuenta, cómo vive, cómo actúa, qué actividad interesante destaca en su vida, o cómo le ven sus seres más próximos.

Por supuesto que un buen perfil requiere de una o varias entrevistas personales con el personaje, de las cuales se podrán extraer citas textuales. Otra de las características del perfil es que su elaboración debe estar justificada por algún rasgo que muestre la actualidad de la figura retratada (por ejemplo, que ha publicado un libro, que ha recibido un premio, que deja temporalmente sus actividades, o que ha ocurrido algún acontecimiento notorio y de interés en su vida personal).

El perfil ayuda a comprender mejor al personaje retratado, satisface la curiosidad del lector, y en muchos casos es el responsable de que un cierto número de lectores terminen “enamorados” del personaje.

Expresar la personalidad de un retratado requiere que hablemos también de detalles amenos y cotidianos. Es posible que, como lectores, nos interese más qué le gusta comer o qué hace los domingos nuestro escritor favorito, que no leer una entrevista en la que nos hable de su última novela.

El perfil se acerca también –y toma rasgos- del reportaje biográfico, pues el personaje tiene opción de traslucirse a través del relato de su vida, realizado por él mismo o bien resumido por la persona que elabora el escrito. El perfil puede incluir también rasgos de personalidad, anécdotas, opiniones de allegados, e incluso escuetos datos biográficos de fechas,  lugares y hechos.

Para dar un barniz coherencia a todos estos hilos conductores, conviene estructurar un discurso con un estilo uniforme y dinámico, pero, sobre todo, no olvidar el motivo por el que se está escribiendo el perfil: que el personaje es actualidad por alguna razón; aunque, siempre encontramos personajes que son, per se, actualidad, sin que tengan que hacer nada para dar un motivo para escribir sobre ellos.

Todo lo dicho sobre el perfil periodístico –que, en definitiva, configura un retrato- puede ser en cierto modo extrapolable a la construcción de un personaje literario. Cuando abordamos la escritura de una novela, además de la trama, se debe tener muy claro quiénes son los personajes, cómo son y cómo actúan. No está demás elaborar una semblanza de cada uno de ellos, incluso de los secundarios, aparte de la novela definitiva.

Algunos autores han dedicado capítulos enteros de sus novelas a semblanzas de personajes, intercalando en ellos datos de la trama. Esta técnica permite avanzar en el argumento, mientras el lector empatiza con los protagonistas, haciendo el texto más creíble y la conexión entre libro y lector mucho más auténtica.

De la elaboración de personajes literarios hablaremos en otra ocasión.

El bloqueo del escritor

Las personalidades que desconfían de sí mismas consideran insoportable el periodo de pausa (creativa, de relaciones, de trabajo, etc,...) y lo interpretan como una prueba más de fracaso.

Victoria Nelson (El bloqueo del escritor)

lunes

La fuerza del presente

En tu actitud, más que el pasado, debería influir más lo que anhelas para el futuro. Sin embargo, lo que más va a influir en tu futuro es lo bien o lo mal que gestiones tu presente.
Gabriel

viernes

La tarea del corrector

La tarea del corrector
por Blanca Mo

Se dice que la escritura es un oficio y un arte. Corregir textos, por el contrario, es un oficio que no cuenta con la vertiente artística, pero sí con mucho del rigor técnico y la precisión que requiere un oficio en toda regla.

El corrector tipográfico y de estilo es un profesional que debe conocer a la perfección las normas idiomáticas de ortografía, gramática, semántica, puntuación, y cualquier aspecto referido a la corrección de un idioma. También debe poseer conocimientos acerca de la tipografía de las ediciones  (organización de los párrafos y líneas, uso de cursivas y negritas, etcétera).

Además de los aspectos idiomáticos y compositivos citados, el corrector debe vigilar igualmente por la coherencia de un texto (es decir, las relaciones de contenido que tienen las ideas, que éstas sean expresadas en el orden adecuado para su óptima comprensión por parte del lector; y, en definitiva, la estricta lógica que debe encerrar todo buen discurso).

No sólo de la coherencia se ocupa el corrector, también de que la cohesión –o correcto entramado de las ideas secundarias expresadas, para su correcto entendimiento y sentido del texto- esté en línea con el tipo de discurso que se maneja.

Por tanto, además de pulir el lenguaje de un manuscrito, un corrector comentará también con el autor si debe realizarse alguna modificación en el mismo que resulte pertinente para la coherencia y cohesión del escrito, según su modalidad: no requerirá los mismos elementos una carta, una tesis, una novela, un poema, un discurso, un informe, un cuento, un texto técnico o científico.

Requisito fundamental para que un manuscrito sea legible y aceptable es su estricta corrección. Es, por tanto, este oficio de corrector, una herramienta de pulido de los textos que no debe ser pasada por alto.

jueves

Lo que da la escritura

La escritura da volumen y presencia a tus pensamientos.
La escritura es la levadura de las palabras.

Gabriel

Oda múltiple a la escritura

Cuando las experiencias son acariciadas por la escritura toman relieve, aumentan de tamaño y nos ayudan a observar con visión renovada, profunda y aguda lo ya vivido y lo que está a la espera de vivirse. 

Escribir sobre nuestras experiencias les sienta bien y nos devuelve una perspectiva inédita de nosotros mismos.

Escribir es predisponerse a amasar el pensamiento.
Escribir es poner levadura a la imaginación antes de hornearla.
Sin embargo, abrir el horno después de la cocción puede deparar sorpresas inimaginables.

Somos labradores amorosos del campo que es nuestra vida. La escritura ara el terreno en donde nuestra creatividad toma un sentido que, acaso, nos sorprenda y supere a nosotros mismos.

Escribir es como arar un campo hermoso, preparándolo con amor para que nuestras experiencias germinen, crezcan -y nos hagan crecer-, ramifiquen y florezcan.

Gabriel

Cuestión de elección

Una palabra elegida con acierto puede cambiar el rumbo de las emociones

Blanca Mo

Apoyo a tu creatividad

Coaching para escritores

+ generación de ideas

+ corrección técnica y de estilo

= In Genia Scriptorium